viernes, 12 de septiembre de 2014

El enfoque interaccionista en el estudio de la personalidad del deportista.


Fuente: google
Los estudios sobre la personalidad del deportista centran su atención en conocer si existe o no un tipo de personas cuyas características psicológicas concretas puedan llegar a augurar el éxito en una determinada actuación deportiva. También han venido centrando su atención en encontrar la respuesta al porqué en determinadas situaciones un mismo deportista rinde bien y otras no tanto. Por lo tanto podemos deducir que realizar un estudio al completo de todos los factores que determinarían una ejecución deportiva para alcanzar el éxito o aquellos que se han puesto en juego para dar lugar al éxito o a la derrota es algo casi utópico.

 En función de a qué paradigma nos estemos adscribiendo a la hora de explicar una determinada actuación deportiva podríamos situarnos en un enfoque internalista si atribuimos el éxito o fracaso de la situación a variables internas al sujeto; en un enfoque situacionista si situamos las causas del éxito o fracaso en variables externas al individuo o en un enfoque interaccionista si atendiéramos tanto a variables internas como externas y a la interacción de las mismas, a la hora de explicar la conducta en cuestión.

 Según apunta un artículo publicado por la Revista de Psicología del Deporte acerca de los estudios que se han realizado para determinar los paradigmas más usados dentro del campo de la personalidad aplicados al ámbito deportivo, un 55% han venido utilizando el paradigma interaccionista y un 45% el paradigma internalista mayoritariamente. A su vez también afirma que en los últimos años se ha incrementado los enfoques interaccionistas y sobre todo los cognitivos.  Sara Márquez y Nueria Garatachea (2009) en su libro “Actividad física y salud” recomienda realizar  estudios de la personalidad del deportista desde el enfoque interaccionista ya que considera que a través del mismo, permite analizar de forma sistemática la influencia de las situaciones y de las variables personales sobre la conducta. Shephard (1996) por su parte, ya apuntaba que adoptar una perspectiva interaccionista evitaría la realización de pronósticos simples y absolutistas entre personalidad y comportamiento, superando así el reduccionismo de explicar la conducta atendiendo solo a una sola dimensión: o bien la interna o bien la externa. Este mismo autor reflejaba en su literatura como en los últimos años, tanto la psicología general como la aplicada al deporte se ha ido alejando poco a poco de las teorías de los rasgos para elaborar teorías desde la perspectiva de la interacción individuo- ambiente.

Por lo tanto y en base a lo anteriormente establecido, puede concluirse que el paradigma más utilizado y a la vez más recomendado para dar explicación a la personalidad de los deportistas, es el del interaccionismo. Esto se debe fundamentalmente a que la adopción de esta perspectiva a la hora de explicar la conducta de un deportista implica tener en cuenta un amplio número de factores que entran en juego durante la ejecución de la misma, a diferencia de lo que sucedía con los otros dos paradigmas los cuales solo permitían situar los determinantes en una sola dimensión: interna o externa al individuo. Así el enfoque interaccionista permitiría por ejemplo, precisar aquellas características de la personalidad que influyan en comportamientos específicos en situaciones que cambian de una vez para otra y determinar además, como estas características interactúan con aquellos factores cambiantes relacionados con la situación. Atender a este enfoque implica reconocer la necesidad de describir cómo respondería cada persona a cada situación como única forma de entender la personalidad ya que, a mayor número de factores tenidos en cuenta, más completa y fiable será la descripción de la misma lo que nos permite obtener un cierto grado de controlabilidad que se traduciría en una predicción mucho más eficaz y fiable en vistas a situaciones similares futuras que puedan tener lugar. En consecuencia, es esencial que tanto entrenadores/as como psicólogos/as del deporte en su labor conjunta, observen el comportamiento del/la deportista ante las diferentes situaciones.



 FUENTES CONSULTADAS
BAUZÁ, N. Y VIVES, M. 2008. La actividad física y el deporte desde una perspectiva integradora. Revista de Psicología Deportiva, 17 (1), 167-173. ISSN 1132-239X
MÁRQUEZ, R. Y GARATACHEA, N. 2009. Actividad física y salud. Madrid: Ediciones Díaz de Santos, S.A.

SHEPARDH, R. 1996. La resistencia en el deporte. Barcelona: Editorial Paidotrobo.

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